Guarda el anónimo y puede ser ocultado a supuestos creditores. Exento de impuestos sobre el patrimonio, sobre las ganancias de capital y sucesiones. Libre de gastos de gestión.
En el actual contexto social de retorno de capitales del extranjero y el miedo de un fisco entrometido, la oportunidad de destinar una pequeña parte de los propios recursos financieros en un bien que no es visible a terceros y con una fiscalidad que tiene un tratamiento especial (no tiene impuestos de plusvalía, sucesión o patrimonio.